Un estilo inconfundible

A más de 50 años de su fundación, ya son seis los locales desparramados por todos los barrios de Mar del Plata. La tradicional Confitería Boston, que hoy se ha convertido en sinónimo de la ciudad, supo recorrer un largo camino desde su creación, logrando crear un estilo inconfundible reconocido por marplatenses y turistas.
La historia se inicia a fines del año 1958. Sobre la calle Buenos Aires 1927 y 1933, entre Belgrano y Moreno, un edificio de 11 pisos terminaba de construirse; en la planta baja de esta torre, un local con sótano, de generosas dimensiones, fue el lugar elegido por los señores Fernando Álvarez y Miguel Potrone para abrir las puertas de una nueva confitería en la ciudad.
En principio, sus socios fundadores concibieron esta nueva confitería a la que bautizaron Boston como un bar tipo americano, con mesas bajas y pequeñas contra la pared, con sillones suntuosos formando reservados, y otras mesas con sillas simples, que formaban una fila recta contorneando el pasillo central.

La disposición del mobiliario en el lugar facilitaba el mecanismo de funcionamiento de la confitería; los clientes debían retirar su consumición de los mostradores, previo obtener el respectivo ticket de la caja, atendidos ocasionalmente por comises que solamente retiraban los servicios y limpiaban las mesas.
De a poco, la confitería fue adquiriendo prestigio, al igual que sus productos, destacándose particularmente la medialuna Boston, que en aquel entonces sólo se servía en las mesas para ser consumida, pero que había entrado muy profundamente en el gusto de la gente. De esta manera, el deseo de la clientela de llevarse las medialunas a su casa, motivó con el tiempo a abrir un “Kiosko” de venta al público para despacharlas.
A su vez, la misma clientela comenzó a pedir que se la atienda en las mesas, lo que llevó a la firma a contratar mozos para ese servicio.
El mostrador de ventas y la atención en mesas fue un gran despegue para la firma, que desde ese momento no dejó de crecer. De a poco, aquel bar americano de los inicios fue conviertiéndose en una confitería de “delikatessen”, con nuevos productos que supieron cautivar a la clientela, convirtiendo a “la Boston” en una parada obligada para marplatenses y turistas. Ya al año de abierta, la Confitería Boston mostraba una imagen totalmente diferente que la de sus orígenes.

El estilo comenzó a definirse; la gran calidad, el buen servicio y el constante y perseverante trabajo fueron los ejes de trabajo de los fundadores de la Confitería Boston, y aún hoy esas premisas se mantienen intactas.
Todo esto, junto a la elección de los mejores maestros pasteleros, fue forjando unestiloy una personalidad que perduró en el tiempo, que fue el motivo y punto de reunión de varias generaciones, y que hoy permite hablar del “estilo inconfundible de Confitería Boston”, “La Confitería de las Cosas Buenas”.
Así comenzó a girar una rueda que no se detuvo. Ya en el año 1997, llegó el momento de comenzar la expansión, apostando por una zona de la ciudad por ese entonces inexplotada gastronómicamente, como es la zona de la Costa desde Playa Varesse y Cabo Corrientes hasta Playa Grande. La Confitería Boston de la Costa, inaugurada en julio de 1997 en Bulevar Marítimo y Urquiza, marcó un éxito de importantes proporciones para la empresa. De esta manera, la cuadra de la pastelería que la firma poseía en los subsuelos del primero de sus locales, en Buenos Aires 1927, terminó resultando demasiado pequeña, con problemas de abastecimiento derivados de la gran demanda de los dos locales de venta, fundamentalmente en verano.
Comenzó entonces la tarea de estudio de factibilidad de una nueva fábrica y cuadra de pastelería, la cual arrojó como resultado la inauguración de un nuevo e importante emprendimiento de la empresa en una importante propiedad de tres plantas en la Avda. Constitución y Manuela Pedraza. Allí se construyó la nueva planta modelo elaboradora de productos de pastelería, sandwichería y cátering, con un importante local de venta al público y cafetería, decorado y ambientado en un todo de acuerdo con el estilo arquitectónico inconfundible de Confitería Boston, presente en todos los salones de la firma.

Poco tiempo después, en noviembre de 2001, la empresa ocupó el principal espacio gastronómico del Shopping “Paseo Diagonal” e instaló allí su estilo de calidad y excelente servicio. Ya a finales del 2006, establecieron un nuevo espacio en el famoso Shopping Los Gallegos. El último local se inauguró el 1º de diciembre de 2011 en la calle Güemes. Este emprendimiento marcó el final de la expansión de la marca hasta este momento, disponiendo de 6 locales de gastronomía y venta de repostería y pastelería fina en Mar del Plata.
La marca Boston, Confitería Boston, Alfajores Boston, Medialunas Boston, etc., así como también el isotipo identificatorio del águila, se hallan legalmente registrados en el rubro alimentación, y en cada uno de los locales. Con la misma presencia, se encuentra latente en toda su intensidad“El estilo inconfundible de Confitería Boston”. Y en todos ellos se hace realidad la frase “La confitería de las cosas buenas”, slogans ambos que durante muchos años presidieron las campañas publicitarias.
Respetando la tradición, fiel a sus principios y a sus creadores, esta confitería logra conservar a través de los años, algo que va más allá de la excelencia en servicio: la Confitería Boston, una histórica de Mar del Plata, atesora un estilo inconfundible.•

Fuente: www.confiteria-boston.com.ar
Fotos: Ana Clara Saenz. ESPACIO DINAMO