Encuentros de café

En el año 1966, en la emblemática esquina de las calles Córdoba y San Martín de Mar del Plata, nace un emprendimiento gastronómico que supo conservar, con el correr de los años, su esencia y leit motiv. “Hace más de 40 años descubrimos que el café, es sinónimo de encuentro en la vida de las personas. Por eso el sabor de nuestro café es único. Porque encierra miles de historias contadas en su barra. Porque somos la parada obligada en el camino de cada día, para millones... Si, millones de personas que nos han visitado. Y si vuelven, cada día, todos los días, es porque quedaron cautivados por nuestro espíritu. El espíritu de La Fonte”. Con estas palabras La Fonte D’Oro relata su propia historia y revela el secreto de su creación.
Desde aquel entonces hasta estos días, no han dejando de crecer, extendiendo sus puntos de venta por toda Mar del Plata. Desde sus inicios, la respuesta del público resultó contundente, avalando con su apoyo y presencia la apuesta por la calidad que imprimieron a todos sus productos, imponiendo un café de inestimable sabor.

Los tiempos y los desafíos a los que se enfrentaron fueron cambiando con el correr de los años, pero en todo momento La Fonte D’Oro fue actualizándose frente a los requerimientos que iban surgiendo, incorporando productos artesanales y servicios diferenciales que la distinguen sin alterar por ello, el eje alrededor del cual se construyó su nombre: “el mejor café de la ciudad”.
Actualmente, ya son ocho las sucursales de La Fonte D’Oro, todas ubicadas en lugares de la ciudad donde la demanda les hacía saber que tenían que estar. Córdoba esquina San Martín es el corazón de La Fonte, es la esquina del café, y su lugar de nacimiento.
Siguiendo una imagen corporativa que desde la arquitectura de los locales cuenta con un diseño uniforme en cuanto a parámetros estéticos y funcionales, fueron erigiéndose en distintos puntos de la ciudad dejando una impronta en cuanto a diseño institucional.

Una de las sucursales se encuentra en Belgrano esquina Buenos Aires, justo frente al Casino Central, en el sector turístico más tradicional de la ciudad; una parada obligada para el encuentro con un buen café, ligeros y ricos almuerzos, o una colación saludable en cualquier momento del día.
En el corazón de la “city” marplatense, en la tradicional esquina de San Martín e Hipólito Yrigoyen, La Fonte D’Oro es un lugar ideal para una pausa o una cita de negocios.
En el paseo por calle Alem, en la intersección con Formosa, se erige otra sucursal ideal para disfrutar de la calidad y la frescura de la pastelería tradicional, un lugar para el té.
En Constitución esquina Tejedor, con un estilo arquitectónico moderno e innovador, inspirado en los materiales más tradicionales y un toque distintivamente clásico se erige otro de los locales, al igual que en Los Gallegos Shopping, que recibe a sus visitantes con mesas, sillones y su tradicional barra en el paseo de compras más importante de Mar del Plata.
Sustentando su construcción en materiales clásicos, adornos y revestimientos que otorgan a su ambientación ese particular estilo que nos evoca el pasado, pero con un toque de innovación característico de nuestra arquitectura, abrió sus puertas la sucursal de Güemes.
Finalizando el recorrido, desde diciembre de 2013, La Fonte D’Oro inauguró su última sucursal en el Museo de Arte Contemporáneo de Mar del Plata MAR, uno de los edificios culturales más importantes de Latinomérica. La confitería fue la elegida para acompañar el inicio de una nueva etapa de exposición cultural en un apasionante desafío. Una nueva sucursal y una vieja costumbre de seguir haciendo amigos café de por medio.
De más está decir que todos los productos que comercializa La Fonte D’Oro están elaborados con materia prima de primera calidad; sus recetas mantienen el sabor de lo tradicional aggiornadas a las últimas tendencias en gastronomía en una amplia propuesta.
Una clásica confitería de Mar del Plata, que desde hace más de 40 años conserva la pasión y el espíritu de quienes hallan en el café un motivo para el encuentro, la charla amable, y el inconfundible placer de regalarse un momento para uno mismo.•

Fuente: www.lafontedoro.com
Fotos: cedidas por La Fonte d´Oro