Lucida funcionalidad

Coghlan es un barrio pequeño y centenario ubicado en la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires. Se llama así en honor al ingeniero John Coghlan, quien construyera la estación de trenes estilo inglés, a cuyo alrededor el caserío cobró vida y una identidad que hoy resiste en un perfil urbano de baja densidad con preeminencia de edificaciones de altura moderada y del verde.
Allí, en un terreno de ancho típico y de no mucha profundidad se implanta la casa Pannunzio, cuyo diseño, bello y funcional, es en realidad la respuesta que este estudio encontró a los requerimientos más que específicos de un matrimonio con hijos: calidad, practicidad, personalidad.

La adhesión a este último ítem puede verse incluso desde la fachada, cuyas líneas rectas y sencillas se revisten en piedra y conjugan madera, vidrios y metal en perfecta armonía y compatibilidad constructiva. Apuntando a la misma búsqueda, puede señalarse la cubierta de hormigón armado que demarca el acceso tanto peatonal como vehicular, actuando como un gran espacio de transición, enlace y resguardo, y permitiendo el ingreso de luz no sólo lateralmente, sino también a través de las coquetas perforaciones circulares de diverso diámetro dispuestas en forma aleatoria. A esto se agrega el detalle nada menor de la escalera que señorea la entrada para el caminante, una escalera formada por planos que se van sucediendo hasta alcanzar la altura del hall de recepción.
Además, la vivienda propone un modo simple de habitarla, estratificando las funciones en tres niveles y extendiéndose longitudinalmente en dos bloques claramente definidos, conectados por un patio central que en concordancia con el vacío urbano generado por fondos de vecinos lindantes, procura el asoleamiento, la ventilación y calidad espacial buscada desde la integración de los bloques funcionales y favorecida por el uso de los amplios paños vidriados.

En cuanto a la distribución, se diferencian claramente dos áreas, una de uso social correspondiente al estar-comedor que se concentra en un único espacio simple y de doble altura, dilatándose además hacia la galería-parrilla que actúa como expansión y como fuelle de transición entre el afuera (en el que se destacan la pileta con deck del patio principal) y el adentro; y la otra más íntima en la planta alta, donde se ubican los dormitorios: dos para los hijos y uno en suite - dotado de un imponente vestidor- que se expande hacia el patio interno mediante un balcón terraza.
Por último, se optó por crear una zona complementaria a la social en subsuelo, que incluye un SUM y anexos varios.

Una escalera central conecta todos los niveles partiendo desde el sótano, pasando por la planta baja y alcanzando el primer piso.
No puede dejarse de lado el cuidado puesto en todos los detalles del diseño. En este sentido se destaca la idea de proyectar el estar-living en una doble altura, teniendo como centro dos elementos: el primero es el hogar a leña corrido, paralelo al ventanal del patio interior, y el segundo es el puente de vidrio que une las plantas propiciando la fluidez en la circulación.
En lo referente a la decoración, se nota el mismo equilibrio puesto en la elección de los materiales. Así, mientras el área social es una caja blanca que alberga con tranquilidad y buen gusto un mobiliario diverso; en el piso destinado al descanso cada dormitorio llevará la impronta del miembro de la familia que lo utiliza, exhibida en una paleta de tonos (siempre pasteles) que engalanan con alegría las paredes.
En general, se combinan con maestría los muebles estilo moderno y los campestres de aire vintage. Uno de los mejores ejemplos de esta lograda mixtura se ve en el sector cocina en la que los bancos de madera pintada rodean la moderna barra desayunadora-isla revestida en melamina blanca. Otro insoslayable se hace evidente en la brillante parrilla en una de cuyas paredes penden promisorias tablas de picada y otros utensilios que reenvían al convite rural.
De este modo, la casa Pannunzio hace de la función, la estética y su encastre en ese maravilloso entorno que es el barrio, una y la misma cosa.

Texto: María Soledad Franco
Fotos: Leandro Arévalo

[ INFORMACIÓN ]
Tipo de proyecto: Vivienda unifamiliar
Ubicación: Estomba 3185 - Coghlan
Superficie del terreno: 298.64 m²
Superficie construida: 383.00 m²
Año de construcción: Julio 2009 - Enero 2011

[ PROYECTO y dirección]
Estudio A.M.V. - Arq. Augusto M. Vettore.
Arq. Sergio S. Molinaro, Arq. Cintia J. Palau.
Francisco Acuña de Figueroa 1545. Dpto “2” C.A.B.A. | Tel: (011) 4866 - 4384
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