Inspiración en piedras

El paisaje es deslumbrante; un área donde la naturaleza y sus distinciones (árida, rocosa y con escasa vegetación baja) se vuelve espectáculo. Ese fue el lugar elegido por la familia Fasano para su primer emprendimiento fuera de Brasil: el Hotel Fasano Punta del Este. Bajo las premisas de la calidad, la modernidad y la tradición, los Fasano, que desembarcaron en Sao Paulo en 1902 desde Milán, fueron apostando al desarrollo en Brasil, con distintas propiedades entre restaurantes y hoteles. Así fue como llegaron a Uruguay con una propuesta de lujo. Localizado en una zona privilegiada, en el punto más alto de La Barra, uno de los balnearios más destacados de Punta del Este, el Hotel Fasano cuenta con playa privada en las márgenes del Río Maldonado, y con una de las vistas más bellas de la puesta del sol de la costa del país.

El proyecto fue encargado al arquitecto Isay Weinfeld, quien diseñó las distintas estructuras que presenta este hotel, privilegiando la elegancia rústica del campo, donde se erigieron treinta y dos bungalows, de entre 80 y 120 m². Cada uno cuenta con terrazas que ofrecen vistas panorámicas de la propiedad, recursos tecnológicos para proveer a los huéspedes de la mayor comodidad y privacidad, y todo el confort habitual del servicio de la cadena Fasano.
En un área de 480 hectáreas, el hotel combina casas particulares, además de los bungalows mencionados, y otras instalaciones, como spa, piscina, bar, Restaurante Las Piedras, Restaurante Fasano, y un espacio lounge ubicado en una estructura rectangular con tres de sus paredes vidriadas y la entrada revestida en piedra. Todas las instalaciones se encuentran distribuidas en el terreno, en un concepto que se inspira en las piedras locales desparramadas en toda la propiedad.

Precisamente, Weinfeld explica que fue el escenario el que inspiró al antiguo propietario del lote a erigir, con piedras propias de la región, dos estructuras: la casa y un anexo. En el primer reconocimiento del terreno, el arquitecto advirtió que dichas construcciones rústicas y artesanales deberían ser respetadas.
Por eso es que el programa privilegió la implantación “pulverizada” de las unidades que componen el complejo, concebidas y distribuidas como módulos aislados de hormigón y piedra, como “posados” naturalmente sobre el terreno, como las mismas piedras. Así se materializó una solución que busca evitar la construcción de grandes estructuras o volúmenes que irrumpan en el paisaje.
La piscina en roca natural merece un párrafo aparte en el relato de este hotel. Además de ocupar uno de los más espectaculares puntos del terreno, con una vista excepcional. Junto a la piscina, un área de relax con enormes camastros revela este paisaje de sierras y bosques, y atardeceres espectaculares.
También el SPA ofrece una magnífica propuesta, con piscina climatizada, sauna seco y húmedo, un gimnasio completo, y seis salas de masajes. Las canchas de tenis, y de golf de 9 hoyos, el centro ecuestre y cancha de polo, junto a la playa privada sobre el arroyo Maldonado, a 3 km del río, con un muelle, kayaks, jet skies y lanchas constituyen la propuesta deportiva.
En este marco de paisajes deslumbrantes se erige Hotel Fasano Las Piedras, un proyecto que no carga con su nombre al azar. La elegancia rústica del campo uruguayo con la relajación y encanto de Punta del Este. Su implantación, en total integración al paisaje, revela la manera en que la topografía influye en la obra: la inspiración en Las Piedras.

Fotos: FERNANDO GUERRA
Fuente: www.fasano.com.br