Resignificar espacios

En un barrio parque de la ciudad de Mar del Plata que, a modo de oasis, aún conserva un entorno natural caracterizado por su frondosa y variada vegetación, se encargó el diseño de esta vivienda. Situada en un terreno atípico, producto de la diagonal en la que se emplaza, los arquitectos proyectaron un diseño de una casa urbana de 210 m² de superficie cubierta (y 40 m² de semicubierta).
Los arquitectos de estudio Moirë, autores de esta vivienda, realizaron un programa que responde a los requerimientos de una familia joven, privilegiando espacios que se resignifican en el habitar cotidiano de la vivienda.
Precisamente en esa búsqueda arquitectónica, uno de los espacios en los que se procuró dicha resignificiación fue el parque, ya no entendiéndolo como un espacio para contemplar ubicado en el fondo del lote, sino como sitio para interactuar, donde los ambientes públicos de la casa están incluidos en él.

Esta vivienda se desarrolla en dos plantas conformando una “L”. La planta baja está compuesta por las áreas sociales, el estar en doble altura, la cocina comedor, garaje doble pasante que es a su vez quincho, y un escritorio en relación directa al acceso. En tanto, en la planta alta se desarrollan hacia el frente dos dormitorios y un baño, mientras que el dormitorio principal con vestidor y baño en suite se ubican en el otro extremo de la “L”. Estos ambientes se conectan a partir de un puente que balconea sobre la escalera y el estar.
En relación a los significados mencionados y a su interpretación, se definen en esta casa ciertas cualidades diferenciadas para ambas plantas. Materiales naturales de diversas texturas y gran expresividad, como el hormigón visto y la piedra en consonancia con aventanamientos verticales de aluminio, definen una planta baja en relación directa con el suelo, mientras buscan producir una atmósfera cálida y terrenal.

En contrapartida, con una volumetría pura de color blanco y vanos horizontales, la planta alta, compuesta por los dormitorios, busca escindirse persiguiendo una estética más apolínea, representado significados tales como armonía, relajación y descanso.
Por su parte, queda por decir que la respuesta proyectual se basa en proponer una casa con límites diferenciados; hacia el frente se define entre medianeras, cerrando y privatizando la totalidad del lote, y aprovechando la diagonal del terreno.
En tanto, hacia atrás se estira un volumen que apoya sobre una medianera, consiguiendo que los ambientes sociales de la casa y el dormitorio principal se ubiquen “dentro del parque”, reafirmando la dualidad y el resignificado de este espacio exterior, que puede ser habitado como interior.
Los espacios públicos, la iluminación natural y la relación de éstos con el parque, el compromiso con la arquitectura contemporánea y su lenguaje, la búsqueda de una imagen clara y sintética (a partir de la experimentación con formas puras, pero asumiendo un compromiso real con el contexto) son algunas de las premisas de trabajo de estudio Moirë.
Lo funcional y estético se conjugan en la Casa FR, dando como resultado un proyecto destacado e innovador, que se atreve a desafiar los sentidos y a recrear los propios.

Fotos: Ramiro Sosa, cedidas por el estudio Moirë y Ana Clara Sáenz

[ INFORMACIÓN ]
Lugar: Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina
Fecha Proyecto: 2014
Superficie Cubierta: 210 m²
Superficie Semicubierta: 40 m²

[ PROYECTO ]
Moirë arquitectos
www.moirearqs.com.ar
(0223) 155 281 182