Una casa, un bosque

Con originales dosis masivas de puro confort, esta casa, mimetizada en un bosque marino de fábulas, no muy lejos del mar, se une firme y claramente al paisaje de Cariló. Un paraje de una geografía naturalmente privilegiada en nuestra Costa Atlántica. Este proyecto, donde la naturaleza se entrelaza en el diario vivir de sus moradores, es un claro ejemplo de la combinación armónica entre la belleza del paraje que la contiene con la creatividad del arquitecto Nicolás Brecic. Un concepto que parte, principalmente, de la intensa búsqueda de fundir los interiores con la perspectiva que se abre en cada una de sus caladuras, focalizando vistas hacia el entorno natural, capturándolo como parte del diario vivir. Esta vivienda, que destila autenticidad y sencillez, se expresa por medio de luminosos espacios diseñados en función al asoleamiento, efectos de luz que mutan durante el día y revelan la belleza abrumadora del exterior. Un “ensamble” armónico de materiales, texturas y colores. Un juego dinámico de planos y volúmenes con diferentes caladuras que no sólo permiten que la luz natural invada sus interiores sino, también, la posibilidad de visuales en todas las direcciones. Como resultado: una arquitectura que adquiere fuerza y riqueza al conseguir la fluida integración de su volumetría y los elementos que la denotan con el alma del bosque que gana la escena. Un conjunto amigable con el medio ambiente, que contempla las interrelaciones con su emplazamiento, diseño y funcionalidad. Sus interiores se desarrollan en dos amplios y luminosos niveles. El área de mayor intimidad – dormitorios - se define en el piso superior y, en la planta baja, el sector social, muy receptivo y acogedor, donde se interrelacionan el comedor, el estar y la cocina integrada.

No se concibieron las habitaciones como cajas; simplemente, se las estableció como espacios formados por fragmentos que descomponen cada uno de estos recintos. Confortables estancias complementarias entre sí que dan una forma de habitar lejana a la ciudad y más cercana al juego y al descanso. En la propuesta de su arquitectura interior, se obtuvo una clara síntesis, una uniformidad, tanto en el uso de materiales, como en las notas de color y el equipamiento. Una composición acertada que genera un diálogo armónico entre espacios, unificándolos sin perder su propio protagonismo. A través de amplios planos acristalados, muros virtuales permeables a la luz del sol, el estar y el comedor se abren a la naturaleza circundante. Dejándose llevar por una panorámica natural que capta toda mirada, el área social, sede de infaltables reuniones, invita a sentarse y contemplar la belleza del bosque de Cariló. Su ambientación, una interesante muestra de diseño contemporáneo, le aporta un toque personal y sumamente descontracturado. En la cocina, híper moderna y luminosa, se trazó una isla central y el resto de la composición gira en torno a ella. Un lugar de secretas alquimias culinarias que se integra al comedor por medio de un desayunador que permite la continuidad visual entre estas estancias y el exterior. Llegada la noche, como un faro que refulge oculto en el bosque, un delicado y preciso sistema de iluminación descubre todos lo atractivos de esta casa. Una obra que hace soporte para descubrir y disfrutar a pleno de su entorno natural.

Texto: Dis. de Interiores Ana Thorschmidt
Fotos: DC Fotografía

Proyecto
Arq. Nicolás Brecic
De la Corvina 2109. Pinamar
Tel / Fax 02254-409117
www.estudiosur-pinamar.com.ar
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