Casa colorada

Casa Colorada debe su nombre al color del suelo rojo arcilloso del suelo de la montaña donde se cimienta. Es una casa de campo en el pueblo colonial y turístico de Valle de Bravo, a 140 km de la Ciudad de México. Valle de Bravo se encuentra a una altitud de 1600 m SNM, y con un microclima privilegiado pues en todo el año las temperaturas varían poco, teniendo la media a 22 grados centígrados.
Es un lugar de descanso de fin de semana pues al contar con un lago, bosques de encino y pino, y ríos, se realizan todo tipo de actividades de “outdoors” como caminatas, recorridos en bici de montaña, despegue de parapente y ala delta. La ubicación de la casa dentro de este entorno privilegiado, en un monte que colinda con la Reserva de Monte Alto, aprovecha el beneficio de las vistas completas hacia el lago y el pueblo.
El terreno presentaba exigencias especiales al ser alargado, con fuertes pendientes y muchos árboles de pino y encino. Se optó por meter el programa arquitectónico conservando todos los árboles, y solo trasplantando los pequeños, para lo cual se jugó con las geometrías de la casa y se levantó sobre columnas que permiten a los árboles mantenerse por debajo libres. En la amplia terraza frontal se diseñaron múltiples pasos para troncos y ramas de los árboles, lo que no solo los salvó, sino que da sombra y verdor a la casa.

A la casa se accede por la parte alta del terreno y se entra por un camino vehicular estrecho y sinuoso para llegar a una mini glorieta y estacionamiento. De aquí se puede apreciar la fachada posterior de la casa muy sobria y minimalista con volúmenes desfasados entre sí con pocas y pequeñas ventanas y todo de color rojo arcilla atrás de una vegetación tupida. Es una invitación a descubrir la casa que desde aquí deja ver poco de lo que tiene.
Al entrar en ella, a nivel de planta baja, un vestíbulo recibe y distribuye hacia cocina, toilette, sala y comedor, así como unas escaleras que conectan con la planta alta. Este vestíbulo tiene un remate al frente de una ventana donde apenas se puede ver a lo lejos un pedazo de lago y de las montañas como si fuera un aperitivo. Pasando este recibidor, se encuentra la sala y comedor en un espacio amplio y abierto que conecta con un patio trasero íntimo al oriente, así como una gran terraza abierta con alberca e hidromasaje al poniente, con vistas al lago, el pueblo y a las montañas. Al final de esta terraza, se encuentra una galería techada en forma de cuña con su chimenea que se vuelve el lugar idóneo para disfrutar la vista y el entorno natural estando protegido del sol y la lluvia. El comedor se abre a la terraza y al patio interior estando siempre ventilado y bien iluminado. El patio interior es el sitio donde da el sol en la mañana y uno puede salir a tomar el café y calentarse, o viceversa, refugiarse del sol del poniente durante la tarde. Es un lugar monástico, sin vista, pero rodeado de vegetación para poder tener tranquilidad y paz y descansar en una hamaca.
Finalmente, sala y comedor, se abren con ventanas corredizas para integrarse a la terraza, así como al patio trasero.










La cocina tiene una barra que se une a su propia terraza totalmente sombreada por varios árboles que la atraviesan y generan un techo verde. Esta barra sirve para pasar comida a la terraza o simplemente para hacerle compañía al cocinero. La terraza misma cuenta con una barra amplia con asador y lavabo para poder cocinar al exterior.
Del vestíbulo suben las escaleras para llegar a la planta alta donde se encuentran cuatro recámaras. La principal con una vista sin obstáculos a todo el paisaje con un gran baño con tina y regadera con ventanal a una terraza propia. El resto de las recámaras tienen sus propias vistas y toque especial siendo cada una de ellas una experiencia diferente al dormir y estar.
En resumen, la casa es vivida y disfrutada por sus dueños con un máximo confort térmico siendo fresca en verano y caliente en invierno sin necesidad de sistemas de acondicionamiento ambiental. Está implantada en un sitio con vocación de mirador y múltiples vistas al paisaje natural y al pueblo colonial desde lo alto. Casa Colorada genera un recorrido para irla descubriendo poco a poco, pero a la vez es práctica y sencilla generando el lujo en sus vistas, espacios y ambientes.

Fotos: Camila Cossio

PROYECTO
Once Once Arquitectura
www.once-11.mx
Arquitectura: Diego Yturbe Verea (Once Once Arquitectura)
Colaboradores: Gilberto Aldana de la Torre, Juan Acevedo
D. de Paisaje: Diego Yturbe, Angeles Alonso
Decoración: Diego Yturbe, Angeles Alonso
Construcción: Diego Yturbe, Juan Acevedo, Silvia Espinos (Once Once Arquitectura)
Área: 620 m²
Fecha de Término: 2018