Con identidad propia

Un barrio tiene sus propias historias, mitos, personajes, espacios exclusivos, y sobre todo, su propia identidad. Es un sector de una ciudad que forma un organismo urbano definido, que se vincula fundamentalmente a un sentido de pertenencia y apropiación, a través del uso y la circulación de cada rincón hasta donde se extienden sus límites.
Precisamente, esta es la propuesta que el estudio de arquitectura Alconada-Zambosco definió para la proyección de Barrio Angosto en City Bell. En una superficie de tres hectáreas, que se extiende desde las calles 477 a 480, y de 29 a 30, el concepto sobre el que se construyó es el de barrio contenido. Sin ser un barrio privado, hay una idea de contención natural que se fundamenta en el diseño de su circulación, con calles sin salida con mínimo movimiento, seguridad vehicular y espacios verdes y de uso público para sus habitantes. El barrio cuenta con dos ingresos; uno público (por 480 y 29) y otro privado (por 477 y 29).
Su nombre responde a su propia fisonomía, que se extiende a lo largo y resulta más estrecha en los lados paralelos de su perímetro. Pero además, hay una reivindicación de lo propio, donde el lenguaje resignifica lo oriundo y remite a lo nuestro.

De esta manera, se proyectaron lotes de entre 400 y 500 m², ubicados sobre un eje general que privilegia las mejores vistas al arroyo, a la vez que otorga privacidad a los moradores de cada residencia. El barrio ya cuenta con cuatro casas construidas y una quinta proyectada por el prestigioso arquitecto Clorindo Testa, que también participó en el diseño de una obra escultórica. (*)
Barrio Angosto propone el desarrollo de las viviendas como un conjunto equilibrado, con un diseño arquitectónico que brinde calidad e identidad al barrio, y con una buena conexión con el entorno. Las casas cuentan con una superficie de aproximadamente 100 m ², en dos plantas, con dos o tres dormitorios, y con un retiro previsto en cada terreno, para obtener viviendas más libres, espacios verdes y acceso a cada una por dentro de los lotes.
Respecto a la forestación y el diseño paisajístico, hay una planificación y un cuidado que lleva 15 años. El perímetro del barrio está delimitado por crataegus, y se destaca una plantación autóctona sobre el arroyo Rodríguez. Palo borracho, ceibo, paraíso y pinos son algunas de las especies elegidas para su forestación.
Cabe destacar que Barrio Angosto posee diferentes espacios para uso común, brindando equipamientos de diseño, rodeados por la naturaleza: el camino de los plátanos, el Tótem realizado por Clorindo Testa, la pérgola y el puente peatonal que cruza el arroyo Rodríguez, se conforman como espacios verdes y áreas de circulación y recreación para los vecinos que le confieren un complemento indiscutido a las viviendas.

Así, pequeños detalles cuidados jerarquizan el barrio, pero con valores y características accesibles que priorizan la calidad de vida.
Precisamente, el valor agregado de Barrio Angosto es su identidad; sin recurrir a la exclusividad como condición, ofrece a sus moradores un estilo de vida donde el confort, la pertenencia y la interacción con el espacio verde se vuelven referentes de este emprendimiento residencial, la forma en que construye sus rasgos propios, su propia identidad. •
(*) TÓTEM – CLORINDO TESTA
“Toda teoría es gris, querido amigo, y verde es el árbol dorado de la vida”. Goethe
Clorindo Testa fue uno de los maestros de la arquitectura argentina, pero sus trabajos se extendieron también a la pintura y a la escultura, realizando innumerables intervenciones urbanas. Una de ellas fue proyectada y construida en Barrio Angosto.
Diseñado por Testa y construido por Cerámicas Nirvana, taller integrado por Juana Zambosco y Josefina Alconada Zambosco, se trata de un aporte escultórico que engalana y complementa el espacio público del barrio.
El tótem está realizado sobre un soporte de hormigón armado, y sobre eso, lo acompaña el trabajo en cerámica con piezas artesanales (más de 500) con texturas en diferentes tonos de verde. La realización de esta obra llevó cuatro meses.•Fuente: Estudio Alconada-Zambosco.
Fotos: Leandro Arévalo