Una utopía hecha realidad
Una vivienda que se cristaliza a trav es de un sistema constructivonovedoso donde la racionalidad funcional y economica es inseparable del placervisual.
Diseñada para acompañar la belleza de su entorno barrial, ubicado en Redondo, California, Estados Unidos, esta casa, se hace presente a través de una apuesta vanguardista, de evidente lectura racionalista.
Una innovadora propuesta que se ha convertido en la antorcha portadora de un nuevo y más accesible método de diseño y construcción, conocido desde el año 2008 como “Logical Homes Building”.
Una arquitectura sustentable, de rápida ejecución y de bajo costo, que utiliza materiales reciclados, además de priorizar el cuidado del medio ambiente y el consumo de energía.
La base de este proyecto, es el uso de contenedores de carga, alma matter de este ingenioso sistema constructivo.
Además, utiliza la construcción en módulos y ensamblados prefabricados, sin dejar de lado los métodos constructivos tradicionales. Un sistema que proporciona un producto asequible y casi indestructible.
El resultado final: Una vivienda que se materializa a través de un mecanismo plástico donde la racionalidad funcional y económica es inseparable del placer visual.
Esta propuesta, a cargo del estudio de arquitectura DeMaría Dessign Associates, se cristalizó en una obra arquitectónica única, merecedora del premio Honor Award for Design Excellence / Special Innovation, en el 2007.
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Esta vivienda, ofrece cualidades de ligereza, flexibilidad de uso e integración con el paisaje circundante. Características arquitectónicas, donde predomina la voluntad expresiva de jugar y experimentar con medios estructurales mínimos, resolviendo idóneamente espacios, formas y lenguajes, en un gran trabajo de síntesis.
El juego volumétrico de sus fachadas, es una sugestiva composición formal que expone el contrapunto armónico de materiales, la relación de escalas y las variaciones de una fragmentada unidad.
La estructura principal, el alma de esta casa, esta conformada por ocho contenedores de carga, elementos críticos de la infraestructura del transporte que facilita el comercio global.
Estas monumentales cajas de acero, ya en desuso, recicladas y acondicionadas, son a prueba de humedad, de fuego y de termitas.
Dispuestas unas sobre otras, en diferentes ángulos, conforman las dos alzadas de esta residencia, generando una renovada concepción espacial, marcada por su abstractismo geométrico.
Muchos de sus lados han sido calados o completamente eliminados, conformando un juego creativo de llenos y vacíos.
Puertas que se abren de par en par y planos especulares, permeables a la luz, que se abaten completamente, seduciendo la mirada a atravesar sus vidrios y posarse placidamente en el paisaje circundante.
Su planta, de esquema en “L”, se desarrolla en dos niveles y subsuelo, cubriendo una superficie de 298 m2 sobre un terreno de suave pendiente. En el nivel superior, se distribuyen las áreas privadas – dormitorios – y en la planta baja, los sectores más sociales de la casa – estar, comedor, cocina y servicios.
La austeridad como norma. Esa fue una de las premisas a la hora de generar el proyecto y, también, al momento de trabajar la arquitectura interior. La expresión de este concepto estético, fue tomando cuerpo en cada una de las estancias. No se trató de sólo decorar sino de acompañar el lenguaje exterior de la casa por medio de una ambientación muy liviana para no interrumpir la espacialidad y luminosidad de cada recinto.
El estar-comedor, ubicado en la parte posterior de la vivienda, se conforma dentro de un diáfano y amplio recinto de doble altura, abriéndose al parque, en dos de sus planos, por medio de transparentes aventanamientos de igual escala.
Dentro del sector del estar, todo esta diseñado para una forma flexible y descontracturada de vida y para el entretenimiento.
Configurando esta área, puramente familiar, un juego de sillas Barcelona diseñadas por Mies van der Rohe y un par de sillones, con sutil aire al sofá Grand Confort, diseñado por Le Corbusier y Charlotte Perriand, se congregan alrededor de una mesa baja de líneas muy puras.
Un touch distintivo del estilo vanguardista progresista de las primeras décadas del siglo pasado, cuya filosofía de diseño fue la de la razón, el orden y la sencillez.
Como el trabajo producido por los maestros constructores del siglo XX, este proyecto es un resultado directo de la reinserción de la arquitectura en el proceso de diseño constructivo y el método por el cual este proyecto es ejecutado.
Una obra única y diferente a todo cuanto ser humano hay podido concebir en una construcción. Una utopía hecha realidad.
Texto: Dis. de Interiores Ana Thorschmidt
INFORMACIÓN
Ubicación: Redondo Beach, California, Estados Unidos.
Residencia privada
Superficie del terreno: 830 m²
Superficie construida: 290 m²
Fotografías: Andre Movsesyan
PROYECTO
DeMaria Design Associates
Arq. Peter DeMaria
Arq. Christian Kienapfel
www.demariadesign.com
info@demariadesign.com
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