Casas Por: Espacio&Confort03 de marzo de 2016

Enamorado del muro

Aprovechando al máximo todos los recursos ofrecidos por el lugar Ramón Esteve crea esta fortaleza de impronta medieval modernizada,

La Parthenocissus tricuspidata, más conocida como “enamorada del muro”, enlaza armoniosamente el reino vegetal y el mineral al adherirse y expandirse con graciosa naturalidad sobre las piedras o paredes que se le presentan; la vivienda imaginada por Ramón Esteve se afinca en un paisaje que se le ha presentado como inspiración logrando idéntico lazo, aunque entre el entorno natural y aquello creado por la imaginación humana: los muros de mampostería - formados por piedra roja de rodeno obtenida de las excavaciones indispensables para levantar el edificio- acompañan la subida por la montaña hasta la vivienda en sí contorneando también las principales estancias interiores. En su recorrido, estos muros generan distintas situaciones estableciendo continuidades y límites con ese maravilloso entorno al que la casa se integra. Los grandes paños vidriados que cierran el espacio propuesto por los muros y la madera de iroko utilizada en las aberturas favorecen la fluidez de esta integración.


Aprovechando al máximo todos los recursos ofrecidos por el lugar –orografía, piedra, luz, vistas- Ramón Esteve crea esta fortaleza cuya fachada de impronta medieval modernizada reenvía al contexto no sólo por la materialidad ya mencionada, sino porque el diseño no ha desestimado los rasgos de una arquitectura vernácula identitaria y funcional.
La ubicación, sobra decirlo, es de privilegio. Al pie de la Sierra Calderona, en el área correspondiente a Sagunto, una zona de clima mediterráneo con vista al mar que sobresale en las afueras de esa ciudad distinta y singular, histórica y de vanguardia, agrícola, industrial y turística a la vez, tan cara a los valencianos.
La vivienda posee 886m² y dos plantas. En la baja el muro de contención exhibe su contundencia hacia el afuera acentuando la ingravidez que el protagonismo del vidrio confiere por contraste a la planta alta. Por supuesto que incluso en la planta baja detrás del muro todo es luz. Esto se debe a un patio interno generado por la cerrazón de la muralla hacia el oeste. El patio funciona como área transicional imponiendo una respetuosa distancia con el exterior y transmitiendo, junto con el espejo de agua que lo recorre y la madera del piso, una sensación de serenidad y frescura a las estancias interiores –las de uso más privado- que, delimitadas apenas por un vidrio, allí desembocan. Dicho sea de paso, hacia esta área transicional se organiza la circulación horizontal de la casa.


En la fachada este descolla el balcón terraza de la planta alta que pertenece a la suite matrimonial. Ha sido planeado teniendo en cuenta que hacia este punto puede verse el mar, y la altura permite además obtener una vista panorámica del paisaje. Las barandas traslúcidas y el hecho de que flote sobre el vacío internándose en él más que cualquier otro volumen de la construcción sirven para instaurar un efecto de comunión con el afuera, de disolución de límites.
Por lo demás, la distribución de los espacios obedece a la lógica práctica de utilizar los niveles para separar funciones, quedando las áreas de uso más frecuente y público albergadas en su mayoría por la planta baja.
Los materiales que prevalecen en estas áreas forman una trilogía única que vigoriza la conectividad entre ellas, ya establecida por los muros y las aberturas transparentes.
Piedra uldecona gris para los pisos, blanco en el mobiliario y en las paredes que no son de piedra, madera en las aberturas, son los elementos mínimos, nobles y perdurables que se repiten con variaciones en todos los ambientes.
El mobiliario, non plus ultra del diseño contemporáneo, combina a las mil maravillas con los pisos pulidos del interior y las superficies vidriadas, equilibrando con su elegancia austera la rusticidad de la piedra.
Integrada al paisaje, a la historia del lugar y también al presente, así es la casa diseñada por Ramón Esteve.

Fotos: Christoph Kicherer para Bulthaup, Mayte Piera, Léa Chave, Sara Sánchez, Ramón Esteve cedidas por Ramon Esteve
Texto: Soledad Franco

[ INFORMACIÓN ]
Tipo de proyecto: Vivienda unifamiliar
Ubicación: Sagunto, Valencia, España.
Año: 2010
Superficie: 886,56 m²

[ PROYECTO ]
Arq. Ramón Esteve
Colaboradores: Paula Cabrera, Mercedes Coves, Anna Boscà, Olga Badía. Arq. Técnico: Antonio Morales, Emilio Pérez
Valencia. www.ramonesteve.com

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