Armónica y placentera

Proyectos de diseño y calidad arquitectónica. Viviendas que revelan un sello impreso, que habla de la forma de trabajo del estudio cosasminimas, de sus premisas constructivas y su filosofía, siempre atendiendo las necesidades de los futuros moradores.
Una gran densidad de coníferas organizadas como bosque, el rumor del mar a lo lejos y un lote con un gran médano es el contexto donde se ubica esta vivienda, en una urbanización privada en Costa Esmeralda.
Ese ambiente natural donde playa, mar y bosque se conjugan para ofrecer un entorno inigualable, fue domesticado con pinos para que el viento no se adueñara de las situaciones cotidianas, en tanto su tipografía presenta diferentes movimientos.

Siguiendo el título de esta nota, y teniendo en cuenta el marco en que se erige, decimos que esta casa se propone armónica, con un sentido de pertenencia que su color y textura se encargan de amalgamar con implantación sobre la arena. La armonía con lo que la rodea y lo placentero a la vista de todos.
Respecto a la disposición propuesta por el estudio, este lote propone dos situaciones; una plana en el comienzo y un gran médano de pinares en el final. De esta manera, en la casa prima la horizontalidad, al desarrollarse en una sola planta, y el enlace con la vegetación propia del lugar.
En este sentido, la vivienda está implantada en forma de L con un pulmón verde que conecta con los accesos, con un ala pública y una privada y sin perder la conexión con el exterior, donde se destaca la piscina y el deck.
La vivienda hace referencia a una síntesis de espacios, permeabilidad y materiales nobles que logran encontrarse con el medio que lo rodea. Hormigón, madera y vidrio se vuelven protagonistas, junto a las líneas rectas y la horizontalidad mencionada. Precisamente, esta fue la demanda de los propietarios: lograr la idea de segunda vivienda con aroma a descanso y relax. De gusto simples y modernos, con gran funcionalidad y mucha calidez.
Los espacios se plantearon abiertos, sin mayores obstáculos, rodeado de grandes ventanales que permiten no sólo el ingreso de luz natural sino también la vinculación con el interior, contribuyendo en la creación de ambientes distendidos de la vida cotidiana, como el sector de cocina-estar-comedor.
La distribución se proyectó para que los espacios estén aprovechados y generar así una vivienda abierta, moderna y funcional con diseño simple, y de carácter lineal, en el cual los interiores se unifican a través de la combinación de los diferentes materiales nobles mencionados y las texturas que marcan solidez, sobriedad y calidad en la vivienda.
La decoración elegida es sobria y moderna, acompañando a la perfección la propuesta arquitectónica de esta vivienda que materializa un diseño minimalista que cuenta con todo lo necesario para una permanencia placentera y armónica.

Fotos: Diego Medina

[ INFORMACIÓN ]
Superficie del terreno: 1100 m2
Superficie del proyecto: 250 m2
Año de construcción: 2018

[ PROYECTO ]
Arqs. Diego Ameal - Mariana Gizzi
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