En un rincón agreste
Una planta unica, mas de 160 m² cubiertos, y una propuesta centrada en lasgrandes dimensiones de la volumetria, caracterizan este proyecto que losarquitectos Guillermo Teisceira y Veronica Pagniez materializaron en CostaEsmeralda, un lugar de
Con la premisa de reunir lo mejor de una casa veraniega con el distintivo de las viviendas urbanas, este propuesta ofrece todo lo necesario para que sus afortunados moradores puedan vivenciar, con amigos o en familia, interminables instantáneas cotidianas de puro placer y ocio, no muy lejos del mar. Diseñada para acompañar la belleza agreste de un estupendo solar con brisas marinas y sol pleno, esta residencia se hace presente a través de una apuesta clara a lo natural y despojado, cuya modernidad no riñe ni compite con la naturaleza que la rodea.
Sobre un magnífico lote de 1093 m², con suave pendiente, esta casa, cristalizada en una sola planta, se estructura a través de volúmenes apaisados articulados entre sí. Un conjunto que conforma, soberbiamente, luminosos y confortables espacios sin límites precisos, amalgamando de esta manera una sutil vinculación entre las áreas privadas – dormitorios – y públicas – estar, comedor y cocina abierta.
Sus fachadas se materializan por medio de planos y volúmenes calados, constituyéndose como paradigma de orden y sobriedad formal. Una síntesis compositiva que se expresa a través del color, la textura y la calidez de los materiales naturales que la envuelven.
En su cara posterior se estructura un espacio semicubierto. Una gran galería con asador, coronada por una pérgola de original diseño. Un espacio, signado a la luz del sol y la belleza del entorno natural, cuyo deck, de arquitectura más elevada, tiene su correlato en la geografía exterior.
Como imantada, toda mirada es inducida a atravesar la presencia de diversas aberturas; muros virtuales acristalados que permiten que la naturaleza, un verdadero alegro natural de acuarela de verdes que pueblan los alrededores de la casa, se adentre en esta residencia, aportando vida y encanto a cada uno de los ambientes.
Con el espacio apropiado, el siguiente paso fue su cuidada y personal ambientación donde se dio cuerpo, volumen y dimensiones a las ideas más originales.
Si bien se trata de una vivienda localizada en una muy concurrida y apreciada zona de playas, su arquitectura interior no renunció a las características más urbanas.
Así, los clásicos recursos decorativos fueron dejados de lado para apuntar a un lenguaje personal en el que priman los detalles más asociados a una casa más cosmopolita y acogedora y si se quiere, con un toque más formal pero a su vez bien descontracturado.
El área social, conformada por el estar y comedor, resume el espíritu de toda esta residencia veraniega, donde una caja engamada en los cremas y ocres funciona de marco contenedor para un habitar sereno y distendido, animado por la presencia del color, diversas texturas y piezas de mobiliario de sobrio y contemporáneo diseño.
La gama de los pasteles se impone suavemente en los detalles decorativos de cada una de las estancias, potenciando de esta manera, la generosa claridad proveniente del entorno natural. Un gesto lúdico con notas románticas, que se reitera en cada una de las áreas. Ámbitos muy contenedores y receptivos que, además, se destacan por su vista franca al paisaje marino de Costa Esmeralda.
La cocina es luminosa, muy amplia y funcional. Para este recinto se eligió un equipamiento de clara impronta de este milenio, con un breakfast con banquetas altas que traza una “divisoria de aguas” con el comedor y el estar.
A continuación del comedor, el estar toma protagonismo. Una estancia que despliega su encanto por medio de muebles y objetos de la vida cotidiana con detalles de moderno confort. Un espacio más que ofrece increíbles postales exteriores desde cada uno de sus rincones.
Esta residencia presenta tres dormitorios, todos en suite y con vestidores, pero cada uno con un trato muy personalizado. Ámbitos embebidos en una atmósfera única, en la que los acabados, los selectos géneros y el mobiliario, atienden al cuidado diseño. Algo que también acontece en los cuartos de baño, donde el buen gusto recorre cada una de estas estancias.
Una cautivadora propuesta. Gran compendio de la relación entre la arquitectura, el diseño y el paisaje para atesorar en la biblioteca de la arquitectura del siglo XXI.
Texto: Dis. de Interiores Ana Thorschmidt
PROYECTO
Constructora Marpin
Arq. Guillermo A. Teisceira
Arq. Verónica Pagniez
Ubicación: Lote 304 Barrio Residencial 1
Sup. lote: 1093 m2 | Sup Cubierta: 165 m2
Av. Intermédanos esq. Constitución. Pinamar
Tel (02254) 49-8444 / 40-7517
Te puede interesar
Vivir entre eucaliptos
Un refugio familiar diseñado por el Estudio EG & Asociados que prioriza vistas estratégicas, luz natural y una conexión fluida con el entorno.
Un Rancho Centenario
En General Rodriguez, la dueña de la propiedad y su amiga arquitecta, lograron dotar de nueva vida a un rancho abandonado hace años.
Un oasis moderno en Amán
TheFrame: Una residencia que combina elementos naturales y materiales modernos para crear un ambiente que es a la vez acogedor y sofisticado.
Casa CMMY
Pinamar, Argentina. Una casa del Estudio Galera con un diseño innovador donde el vacío se convierte en el protagonista, conectando espacios y creando una atmósfera única.