Diseño innovador y conexiones fluidas

Sobre un lote rectangular en un barrio privado del Partido de la Costa, esta casa de verano se encuentra ubicada en forma de "L", aprovechando al máximo el terreno disponible. El lote mantiene un nivel llano hasta el fondo, donde se eleva un pronunciado médano con una importante pendiente. Alrededor del perímetro permitido de construcción dentro del lote, se encuentran pocos pero predominantes pinos, que posteriormente inspiraron la creación de patios interiores con una intervención paisajística que conecta y articula los espacios.

La respuesta proyectual busca sacar provecho de las mejores orientaciones (norte y este) generando formalmente dos volúmenes perpendiculares. El primero, en sentido transversal, ordena las áreas comunes, mientras que el segundo, en sentido longitudinal, alberga los dormitorios. Ambos volúmenes están conectados por un único pasillo vidriado que se abre hacia un patio "interior", creando una sensación de fluidez y dinamismo espacial. Esta disposición fusiona tanto la relación interior-exterior como la relación funcional de las distintas áreas.

Siguiendo la solicitud del cliente, la relación funcional entre los dormitorios comunes y el dormitorio en suite se ve afectada de la misma manera. El ingreso se interrumpe con un pasillo vidriado donde se difumina el límite entre el interior y el exterior, creando un nuevo patio interno que da paso a un baño totalmente vidriado y orientado hacia el mismo. La entrada de luz natural y su expansión hacia el verde, con un fondo de piedras, otorgan calidez y frescura espacial, y los arquitectos lo titularon "un baño para reflexionar".
La continuidad espacial entre el exterior e interior se logra mediante fachadas completamente vidriadas en el frente y contrafrente, que se abren y conectan con una permeabilidad visual y espacial constante pero controlable. De esta manera, el área social se vive como una galería de vistas cruzadas, donde los cerramientos corredizos permiten una conexión funcional para desarrollar cómodamente todo tipo de actividades.
En consonancia con el concepto de vivienda de verano, se seleccionaron materiales que no requieren un mantenimiento constante, lo cual es fundamental en la zona costera. Se combinaron un proceso constructivo mixto y materiales puros como el hormigón visto y la piedra balsámica. Las carpinterías, realizadas en aluminio anodizado de color negro, aportan brillo y transparencia propios. El mobiliario, elegido y diseñado de manera integral en toda la casa, fue fabricado con madera paraíso, resaltando la nobleza y neutralidad que la vivienda busca transmitir en su totalidad, tanto en términos funcionales como formales.

Fotos: Mariano Imperial

PROYECTO
En Obra Arquitectos
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Equipo de proyecto y obra: Arq. Luis Cisneros, Arq. Rosario Hillebrand, Viviana Lloyd, Arq. Sofia Falcón, Arq. Facundo Casales
Constructor: Narciso González
Superficie del terreno: 1024 m²
Superficie cubierta construida: 178 m²
Año termino de construcción: 2022 
Paisajismo: Ing. Forestal Corina Andina