Casas Espacio&Confort 21 de febrero de 2013

Continuidad Natural

**esta encantadora vivienda se apropia del paisaje natural y resuelve en tansólo 100 metros cuadrados las necesidades de todo un grupo familiar.


Apropiarse del paisaje, establecer una continuidad con la naturaleza, es una prerrogativa de la arquitectura actual. La vivienda construida por los arquitectos Mariel Cámara y Ezequiel Muñoz para el estudio Moirë Arquitectos alcanza sin dudas este objetivo, insertándose funcional y estéticamente en un entorno caracterizado por grandes arboledas de  pinos, eucaliptos y por su cercanía al mar. De más está decir que no se queda allí: como la idea es lograr también el exquisito equilibrio entre la identidad local -dada por el paisaje y las construcciones adyacentes- y una arquitectura contemporánea de cuño moderno y carácter más transnacional, se escinde de ese mismo paisaje a partir de la elección de formas puras y simples. De este modo, la casa es –ni más ni menos- que el resultado de la adición de tres volúmenes prismáticos efectivizados con materiales que remiten al entorno.
Como si las virtudes señaladas fueran pocas, en la simple decisión de adosar esos tres volúmenes (uno para los servicios, otro para los dormitorios y un tercero destinado al área social), se esconde uno de los principales hallazgos de los proyectistas: resolver en 100 m² las necesidades de toda una familia sin que merme la sensación de espacialidad.


Veamos de qué manera se ha allanado el camino hacia la meta.
Como ya se dijo, la casa en cuestión –que ha sido bautizada como Magasla- está conformada por tres volúmenes, cada uno de los cuales alberga un conjunto de funciones diferenciadas.
El volumen de servicios se ubica al sur, conformando un zócalo que protege la casa de los vientos más agresivos de la zona.
El área de dormitorios y el área social se ubican hacia el norte para favorecer su relación con el parque y la buena orientación.
Por su parte, el área social, cuyo protagonista es el estar-comedor, mantiene una estrecha relación con el entorno natural a través de extensos ventanales vidriados que permiten apreciar el césped y los árboles, donde se destacan los eucaliptos fundiéndose con el cielo.
Además, el estar comedor participa virtualmente del afuera a través de su integración a un  espacio intermedio que funciona como extensión. Este espacio se distingue por la pérgola y el deck que lo ponen en relación directa con la parrilla.
Corona la construcción una terraza que funciona como solárium y mirador posibilitando las visuales hacia la totalidad del barrio, las grandes arboledas y la maravillosa costa.
Hasta aquí la distribución. A ella se suma la serie de razonadas elecciones referidas a los materiales, las posibilidades de la iluminación natural y la decoración; todas muy locuaces a la hora de dar cuenta de la contundencia estética y formal del proyecto.
Se utilizaron materiales con diferentes texturas y colores cálidos, dotando a la casa de equilibrio y confort. Así, desde la fachada puede apreciarse el uso de la piedra, la madera y el hormigón revestido en blanco y en magenta.
Es importante destacar el uso de la piedra como material principal en el prisma que contiene el estar comedor. La piedra forma un plano interior – exterior que materializa el volumen público de la casa, otorgándole identidad formal a la vivienda.
Del mismo modo, el singular piso de lapacho y la cubierta de madera logran generar una atmósfera de calidez y jerarquía que se completa con la adecuación de un mobiliario decididamente inclinado hacia una estética rural en el que también domina casi exclusivamente este último elemento, que se expandirá hacia el afuera a través del deck y de la pérgola.
La salamandra de hierro en el sector del estar, el muro anaranjado en el del comedor, las cuidadas banquetas de la barra que oficia de elemento divisorio con la cocina; todo habla del cuidado puesto en cada detalle para alcanzar la visible armonía del conjunto.
En cuanto al aprovechamiento de la luz natural, el alero de la cubierta ha sido pensado para filtrar los rayos de sol que ingresan en los distintos ambientes, al igual que ocurre en el estar comedor a partir del espesor de la fachada y los planos de color. En el mismo sentido, la pérgola genera un juego de sombras y produce un efecto lumínico al interior de la vivienda.
Cien metros cuadrados, entonces, son, en manos de los responsables de la casa Magasla, suficientes para crear una casa de estética contemporánea, con respeto por el entorno y por la identidad local y con  capacidad de ofrecer una cómoda respuesta a las necesidades de toda una familia.

Fotos: Ana Clara Saenz - Espacio Dinamo
Texto: María Soledad Franco

[ INFORMACIÓN ]
Tipo de Proyecto: Vivienda Unifamiliar
Ubicación: Mar del Plata
Fecha de Construcción: 2012
Superficie construida: 100 m²

[ PROYECTO ]
Moirë Arquitectos
Arq. Ezequiel Muñoz y Arq. Mariel Cámara
Avellaneda Nº1245. Oficina 6. Mar del Plata.
Tel: (223)155281182 / (223)154389499
www.moirearqs.com.ar / moirearqs@gmail.com

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