Redecorar la casa

La situación que presentamos en las líneas anteriores es de las más habituales en nuestros hogares, porque no todos tenemos experiencia en decoración, estilos o incluso mobiliario. Pero no hay que preocuparse o entrar en pánico, con algunos tips y una simple planificación podés descubrir el estilo que mejor va con vos y la casa, y cómo llevarlo a la práctica para que tu hogar luzca renovado y más lindo.

La lista
Puede resultarte obvio saber qué te gusta, pero siempre es útil hacer una lista con las cosas que te gustan tanto de decoración como ropa y materiales. También podés tomar nota de la razón por la que te agradan ¿Cuáles son tus sensaciones? ¿Te gusta la textura o el color? Podrás elegir textiles en tu futura decoración que te hagan sentir de la misma manera.
En una lista complementaria tomá nota de lo que no te gusta. De este modo podrás deshacerte de los objetos que no son de tu agrado o te traen malos recuerdos, desestimar paletas de colores, e incluso elegir bien los tejidos y textiles que formarán parte de la renovación. Lo que no te gusta te ayuda a encontrar el estilo apropiado para vos.

La lista segura
Haz otra lista de los muebles y mobiliario de tu hogar que te gustaría mantener. Aunque puede ser divertido y excitante deshacerte de todo lo que tenés y arrancar de nuevo, no es lo más práctico. Además de costar mucho dinero, seguramente tiene objetos que se verán perfectos con la renovación del hogar y el estilo de decoración que elijas para ello. Mirá los estilos que se repiten para encontrar el camino y si encontrás algún mueble que te encante pero no vaya con lo que estás tramando, no lo retires de tu planificación; podés revisar la decoración entorno de él y todo quedará en plena armonía.

Aprendé sobre diferentes estilos
Leé sobre características y complementos que van bien con cada estilo. Aprendé sobre diferentes estilos: minimalista, country, oriental, contemporáneo, étnico o sobre los que te interesen. Retomá tus anotaciones y encuentra las diferencias y similitudes que puedan acercarse a tu personalidad. No olvides mirar imágenes, decoraciones y ambientaciones de cada estilo; eso ayuda a abrir tu mente y explorar nuevas ideas.
De todas formas, no debés forzar encajar en un estilo en particular. Si ninguno resulta de tu agrado o no te caracteriza al 100% no te preocupes. No es necesario decorar todo el hogar con un único estilo; podés seguir lógicas de integración con las paletas de colores y los textiles que uses para la decoración final. Muchas veces en un mismo hogar conviven estilos diferentes, y forma parte del “vivir la casa” tratar de que convivan en armonía.
Sí es recomendable no mezclar muchos estilos en ambientes únicos, ya que las habitaciones podrían resultar desorganizadas.

La elección del color
Si en la redecoración existe la convivencia de estilos diferentes es importante hacer caso a una paleta o gama de colores. Mantener la sencillez en otros aspectos colabora a que todo no sea un caos. Podés escoger una paleta neutra con acentos de color teniendo más libertad para elegir los cortinados, tapizados, almohadones o incluso tapizados.
Es preferible no utilizar estampados en grandes cantidades o de diferentes estilos ya que estas piezas son protagonistas. Para quienes tiene preferencia de los estilos más despojados, los colores neutros colaboran para la posterior elección de tonalidades estridentes o estampados bien llamativos para todos los accesorios.
Las reglas del color generalmente son las que mandan y las que dan armonía y continuidad en la decoración de cada uno de los ambientes de nuestro hogar.

La espacialidad y todas sus formas
Es importante considerar detenidamente cada área del espacio total y lograr que se integren visual y funcionalmente. Las paletas de colores en concordancia con los elementos decorativos y la disposición de los muebles son de gran ayuda para eso.
La planificación del espacio, es en definitiva la que nos dictará cómo aprovechar al máximo la funcionalidad de nuestra casa. Los estilos nos ayudarán a seleccionar texturas, textiles y elementos decorativos; y con ello, la paleta de colores y su armonía en la combinación. De ahí en más, podés apelar a la inclusión de cortinas, almohadones y alfombras que te ayuden a sectorizar los ambientes.

Fuente y fotos (de carácter ilustrativo): Agostino / www.agostino.com.ar