
Un vacío de luz excavado en la memoria, donde la arquitectura se convierte en homenaje, refugio y contemplación interior.
Canning. Obra de los arquitectos María Bernarda Fernández Long y Néstor Oscar Pamos, esta vivienda propone una estética inspirada en las antiguas casas de campo, un árbol como elemento central y una calidez única.
Casas30 de mayo de 2019 Espacio&ConfortAl conocer el terreno junto a sus clientes, el Estudio Fernández Long y asociados se encontró con un típico emplazamiento de la pampa Argentina; eran hectáreas de puro campo con un solo árbol en perfecto estado. Al ver esta inmensidad de terreno con vistas eternas del precioso paisaje típicamente “argentino” no quedaron dudas. El árbol sería parte identitaria de la vivienda; se tomaría ese ejemplar como impronta del proyecto y como forma de abrazarse al terreno.
Fue así que junto con el cliente y sus requerimientos definieron hacer una casa de campo que rodeara el árbol existente, tomando como primera prioridad realzar la idea de casa alrededor de un patio para generar diferentes espacios exteriores semicubiertos que se abran a las enormes vistas de la planicie y su horizonte.
Al ingresar, la primera impronta que da cuenta de esta propuesta en la vivienda es la tranquera que delimita el terreno, junto con el color elegido para el revestimiento exterior; ciertas ideas de la arquitectura racionalista en la proyección de volúmenes y líneas rectas se conjugan con la estética de las casas de campo, desarrollada en una sola planta, con colores cálidos en tonos tierras y la conexión de los ambientes a través de una amplia galería.
Se estableció entonces un patio de llegada (allí se emplaza el árbol), por donde se jerarquiza el acceso pero también hace de transición del espacio exterior-patio-ingreso.
La vivienda se desarrolló en diferentes áreas ubicadas en distintas alas. La premisa fue priorizar la construcción en una planta sin encimar las actividades para que cada una tenga su libertad, pero dentro de una idea global que unificara a la vez.
El ala central es la que contiene el estar principal y el comedor con vistas de un lado al patio de ingreso y al otro a la expansión de galería y pileta.
Desde esta área central se articulan el sector privado, donde se emplazan los dormitorios, baños privados, vestidores y un espacio de uso familiar íntimo que contiene la cocina junto con un área de estar privada.
Cocido por las galerías se desarrolla el espacio semi exterior de parrilla-asador y horno de barro, con acceso a la pileta orientado hacia las largas vistas del lugar.
En tanto, en la segunda ala se desarrolla la doble cochera semicubierta. Como remate y cierre del conjunto están las áreas más públicas: el taller de restauración de muebles de la propietaria, un dormitorio de huéspedes junto con un estudio para uso del propietario.
El trabajo de interiorismo y decoración sigue la propuesta de toda la vivienda: elementos como la madera, muebles restaurados, textiles y colores elegidos para el mobiliario, todo esto da cuenta de una estética que remite al campo, de una idea que recorre la casa por completo, en su interior y exterior.
Un párrafo aparte merece la luminosidad en los espacios gracias a los ventanales, que además, hacen que el paisaje que rodea la vivienda sea parte de ella.
En todo momento se buscó que la casa se abrazara del patio del árbol para que a través del mismo se recorrieran los diferentes espacios, reconociendo las vistas del campo con su inmensidad y lejanía.
Fotos: Leandro Arévalo
[ INFORMACIÓN ]
Ubicación: Chacras de la Trinidad, Canning
Superficie del terreno: 11.573 m²
Superficie construida: 530 m²
Año: 2018
[ PROYECTO ]
María Bernarda Fernández Long y Néstor Oscar Pamos
Ing. Danilo Bompadre
www.estudiofernandezlongyasoc.com
Tel: (11)5322 0524 | [email protected]
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