
La lámpara Tolomeo, diseñada en 1987 por Michele De Lucchi y Giancarlo Fassina para Artemide, es un ícono del diseño italiano.
Kartell juega con la reinterpretación de un clásico y dona un nuevo aspecto ala silla Windsor.
Diseño31 de julio de 2019 Espacio&Confort



De textura opaca, Comback se caracteriza por un respaldo con una estructura de siete lamas que se alargan hacia el apoyo para la parte baja de la espalda, reforzada con un borde con hexágonos. El asiento de una pieza combina funcionalidad y ergonomía con un alto grado de emotividad y memoria. El uso de materiales plásticos y la propuesta de colores tenues otorgan a la silla Comback ligereza y contemporaneidad.
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La lámpara Tolomeo, diseñada en 1987 por Michele De Lucchi y Giancarlo Fassina para Artemide, es un ícono del diseño italiano.

La mesa Shimmer Alta, diseñada por la arquitecta española Patricia Urquiola para Glas Italia, destaca en la colección por su base en trípode de cristal estratificado y acabado iridiscente multicromático, que muta según la luz y la perspectiva.

El sillón Elephant, creado originalmente por Jean-Michel Frank en los años 30 para el Hotel LlaoLlao de Bariloche, es reinventado por Cristian Mohaded con una mirada local y sostenible.

El audioBall |UB+| fusiona diseño minimalista y modernocon tecnología para ofrecer una experiencia sonora de alta calidad sin descuidar la estética del espacio en el que se sitúe.







Un recubrimiento acrílico antideslizante, versátil y resistente, pensado para prevenir accidentes.

Invertir en infraestructura es clave para la productividad, la equidad social y el crecimiento del país. Extracto de la entrevista a Martín Russo, de LFR Constructora.

Distribuidora Galuss, firma especializada en soluciones lumínicas para proyectos profesionales, anuncia la incorporación de dos marcas icónicas del diseño internacional: Luceplan y Artemide.

Tendencias, tecnologías e Innovación en Real Estate y Arquitectura. Jornada de capacitación para desarrollador, inmobiliarios y arquitectos.

El mercado inmobiliario argentino comienza a dar señales nítidas de reactivación tras años de volatilidad. La nueva fase se explica por la convergencia de cuatro vectores macroeconómicos: baja de tasas, dólar estable, riesgo país en descenso y financiamiento más accesible para el sector público y las empresas. Este “combo” no sólo mejora las expectativas: abarata el costo del capital, sanea balances y vuelve a poner en marcha la inversión privada.










