Urbano e inteligente

Quilmes es una de las ciudades más antiguas del Gran Buenos Aires. Con el correr de los años, su fisonomía se ha ido transformando de manera inevitable.

El crecimiento de la actividad industrial y comercial de la región fue modificando el paisaje urbano quilmeño. Lo que antiguamente había sido una localidad de casas bajas, con muy pocos edificios, comenzó a expandirse hacia las alturas.
Esto es lo que precisamente ocurrió en los alrededores de la Plaza Conesa. Sin perder sus características de barrio de casas bajas, los alrededores de la plaza empezaron a sufrir los cambios que conllevan la densificación de una ciudad. En ese contexto, entre restaurantes, pubs y comercios de elite, se alza el edificio Quilmeño Silver, cuyo proyecto y dirección de obra pertenece al Arq. Rubén Gabastón.

En una ubicación privilegiada, en la calle Conesa al 273, el edificio conjuga una imagen austera y elegante, en el cual se resolvió una volumétrica que radica en la contraposición de materiales: de la pureza del aluminio a la brutalidad del hormigón a la vista, teniendo siempre al vidrio como sutil mediador. Quilmeño Silver potencia las oportunidades que brinda la vivienda multifamiliar, haciendo de los espacios comunes lugares específicos de uso para el edificio, posibilidades que no serían plasmables en una vivienda unifamiliar.

Esa es básicamente la propuesta: con el foco puesto en el diseño del hábitat humano y la construcción de estos espacios, este edificio promueve y provee un paquete de actividades que no suele ser habitual en los edificios de altura.

En este sentido, se generó una planta baja dotada de actividades comunes: un SUM con cocina y baños integrados para realizar reuniones, cumpleaños o cualquier tipo de celebración o evento. En el espacio exterior del salón, una zona con parrillas permite expandir la reunión al aire libre. En la misma planta, cuenta con un gimnasio totalmente equipado, donde la tecnología y el deporte se reúnen para satisfacer a los moradores. A esto se suma una piscina con “contra ola”, específica para la práctica de natación, y otra pileta de relax, en un solárium de deck totalmente equipado con sombrillas y reposeras. Sobran motivos para afirmar que el bienestar físico y psíquico de los habitantes en una vivienda en altura es una de las premisas fundamentales de este edificio. Por otra parte, el esquema funcional se refleja en la imagen formal del edificio, por su materialidad y su forma. Los ambientes públicos, de reunión y ocio, se relacionan con el exterior, eliminando los límites que los separan. No hay vigas que dividan el estar de la plaza Conesa, donde las actividades recreativas y deportivas son parte del paisaje. Así, los paquetes funcionales se dividen usando al núcleo de circulación vertical como separador y aislante entre lo privado y lo público.

Ahora bien, más allá de lo mencionado, el Quilmeño Silver tiene una característica que lo hace diferente a otros: se trata de un edificio inteligente con un sistema basado en la automatización del hogar. Cada unidad funcional está equipada con una central inteligente capaz de acondicionar los ambientes a distancia (a través del teléfono o la PC) para recibir a cada habitante con las comodidades que requiera al terminar el día (confort, escenario, climatización, cierre y apertura de cortinas, encendido de electrodomésticos). Esta tecnología no sólo es un bien de lujo para el bienestar, sino que además provee seguridad (simulacro de presencia, cámaras de seguridad y avisos de alarma) y sustentabilidad (ahorro energético y calórico). Cada unidad cuenta además con amplios balcones-terraza totalmente vidriados, muebles bajo mesada y alacenas Johnnson, mesadas y revestimiento de pared en acero inoxidable, electrodomésticos de primera marca, placares de madera con diseños exclusivos, pisos entablonados e hidrolaqueados. Las cortinas de enrollar son de aluminio motorizadas, la carpintería exterior de aluminio pulido y los vidrios son laminados. La propuesta se completa con cocheras subterráneas con amplias medidas, ascensor principal y de servicios de última generación con control de acceso, y portones automatizados. Quilmeño Silver se ha convertido en un hito del paisaje urbano: viviendas multifamiliares inteligentes de alta gama con espacios comunes modernos en una propuesta simple y compleja a la vez. Así lo aseguran los arquitectos cuando explican su proyecto, citando al arquitecto ganador del Premio Pritzker 2011, Eduardo Souto de Moura: “El concepto de simple es muy complicado... Cuanto más simple parece, más complejo es el proceso”.

Fuente: Quilmeño Bienes Raíces S.A.

(011) 4224 6935 | (011)15 5713 6666 | [email protected]

Proyecto y dirección: Arq. Ruben Gabastón

Colaboradores: Federico Gabastón, Lemos-Traverso Ingenieros estructuralistas, Claudio Simón Ingeniero especialista en robótica.