Bioenergía para calefaccionar

El Pellet es una energía renovable que se obtiene de la reconversión del principal desperdicio de la industria maderera, el aserrín, viruta o desperdicios forestales. A todos estos podemos definirlos como biomasa.
Las estufas de pellets funcionan con un sistema de doble combustión que se explica de la siguiente manera. El control y la regulación del aire primario y la inyección de aire secundario produce una segunda combustión, o postcombustión caracterizada por una segunda llama más viva y limpia que se desarrolla sobre la llama principal. Ésta, gracias a la inyección de nuevo oxígeno, quema los gases incombustos, mejorando sensiblemente el rendimiento térmico y reduciendo al mínimo las emisiones perjudiciales de monóxido de carbono.
Los pellets cuentan con un tamaño reducido que permiten automatizar la dosificación del combustible, como si fuese un fluído (Gas Oil, Gas). Introduciendo únicamente las cantidades necesarias en el momento adecuado se logra una combustión homogénea y eficiente ofreciendo, un calor confortable con la temperatura deseada.
Entre sus ventajas, cabe destacar que esos pellets son sencillos, limpios y seguros; ofrecen un elevado rendimiento y se usan de manera cómoda respetando al máximo el recurso natural. Además, el porcentaje de cenizas que generan es muy bajo, lo que permite reducir considerablemente el costo de limpieza.
La estufa de pellets que compartimos en esta nota está formada por una sólida estructura de metal pintado. Puerta, hogar y brasero completamente de hierro fundido grueso.
Una opción amigable con el medio ambiente y una alternativa de calefacción sustentable para el hogar.

Fuente: www.lipsia.com.ar