El patio como protagonista

Uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX dijo: “La arquitectura es la construcción reflexiva de espacios”. Esta frase, autoría de Louis Kahn, habla de la forma proyectar, de pensar y de enfocar una obra. Una filosofía de trabajo que el estudio integrado por las arquitectas María Julieta Etchart y María Laura Garganta ha sabido conceptualizar en sus obras, tomándolo como enfoque para materializar el proyecto que compartimos en esta nota.
La casa se desarrolla en un barrio cerrado de la localidad de City Bell, en vías de consolidación.

Retomando la idea de Kahn, esa construcción reflexiva de espacios toma sentido desde el punto de partida de la construcción de la vivienda: el patio interior se diseñó de manera protagónica, potenciando el uso de los espacios y su funcionalidad, y comunicando los ambientes.
Primero nació sin usuarios determinados; se planteó un programa posible de satisfacer varios intereses y se desarrolló un proyecto en una planta, organizado en torno al mencionado patio, que contenía una cocina semi-integrada, un amplio living comedor relacionado a una galería, y tres dormitorios (uno con la opción de asociarse al espacio social).
Luego de terminada, la casa fue adquirida por una familia compuesta por un matrimonio joven y sus tres hijos varones adolescentes. Teniendo en cuenta las disposiciones espaciales que proponía la vivienda, los moradores solicitaron ampliarla. Esos metros sólo podían desarrollarse en planta alta, dadas las restricciones de FOS (Factor de Ocupación del Suelo) del barrio. De esta manera, a la vivienda original se agregaron un dormitorio para el matrimonio, un espacio flexible de uso social y una habitación de huéspedes, además de nuevos lugares de guardado.
Como ya mencionamos, la casa, que había nacido con el patio como elemento estructurante de la vida cotidiana y del habitar, debía adaptarse a los requerimientos de crecimiento solicitados, sin perder su esencia.
En este sentido, teniendo en cuenta lo anterior y partiendo de esta idea de la construcción reflexiva que señalábamos al comienzo y que se vuelve hilo conductor del proyecto, las áreas programáticas se asociaron verticalmente; dormitorios a dormitorios, ámbitos sociales a ámbitos sociales. Así, se desarrollaron nuevas conexiones que aportaron nuevas opciones de vinculación, pero siempre priorizando el patio central como protagonista, logrando, de esta manera, materializar dos conceptos que recorren la casa: por un lado, la continuidad espacial, y por otro, la articulación de las diferentes actividades más públicas de la vivienda.
Líneas rectas, llenos y vacíos, y un lenguaje racionalista dan cuenta de la impronta del proyecto. La elección de grandes paños vidriados en el frente y contrafrente completa esta estética moderna.
El mobiliario y el diseño interior acompañan esta tendencia; elegancia, sobriedad y modernidad son características que describen los muebles y revestimientos elegidos, los colores y materiales. Por último, queda decir que el verde está presente en todo momento, y esa es otra de esas cualidades destacadas de la vivienda, que se logra por sus amplios ventanales y cerramientos de vidrio y por el mencionado protagonista: el patio interior.

Fotos: Leandro Arévalo

[ INFORMACIÓN ]
Tipo de proyecto: Vivienda unifamiliar
Ubicación:City Bell
Superficie P. B: 160,30 m2 | P. A: 122,48 m2
Semicubierta: 30,40m2

[ PROYECTO ]
Estudio E/G
Arq. María Julieta Etchart / Arq. María Laura Garganta
Colaboradores: Arquitecta Julia Inclan, Arq. Francisco Tineo, Arq. Martín Bilevicius