Casa de arena

La casa se ubica frente al mediterráneo, en un lugar en el que una imponente duna protege el litoral de los temporales. Este punto de partida define la configuración del proyecto. La casa se materializa con dos volúmenes dispuestos perpendicularmente entre ellos.

Para poder tener vistas al mar el programa de usos de la vivienda se invierte con respecto al esquema tradicional, la planta de día se dispone en la planta alta para poder mirar por encima de la cota de la duna y aprovecha la cubierta del nivel inferior como un belvedere.
La zona de noche se sitúa en el nivel de acceso, perpendicular al mar. La circulación se dispone en la parte más pública de la parcela abierta a la zona de la piscina, mientras que las habitaciones se abren a un precioso jardín consolidado con especies de pequeño porte que existía en el lugar. El vuelo de la planta superior se finaliza con una suerte de claustro abierto cenitalmente que permite iluminar desde el sur la sala principal manteniendo la privacidad, y al mismo tiempo arroja la necesaria sombra sobre la cota inferior. La escalera se dibuja en la intersección de ambos volúmenes marcando el punto de acceso de la vivienda.
En definitiva dos volúmenes adaptados para disfrutar de las condiciones del entorno, de las vistas, de la sombra… nada más y nada menos.

Fotos: Diego Opazo

PROYECTO
Fran Silvestre Arquitectos