La casa del poeta
Zaragoza, España. Una casa del arquitecto Alberto Campos Baez hecha paraleer, escribir y pensar que se destaca por la pureza de sus volúmenes y suminimalismo extremo.
Y la memoria enviada por el arquitecto le hace honor al dueño de casa…
Levantar una casa para un poeta. Hacer una casa para soñar, vivir, morir. Para leer, escribir, pensar.
Levantamos unas tapias blancas para conseguir una caja abierta al cielo. Como un jardín desnudo y metafísico con árboles frondosos.
Y flotando en el centro, una caja con tres niveles. El más alto para soñar. El del jardín para vivir. El más profundo para dormir.
Para soñar en lo más alto creamos como una nube. Una biblioteca de doble altura con un gran ventanal traslúcido. Con luz de norte para leer y escribir, para pensar y sentir.
Para vivir, el jardín con luz del sur, del sol. Una estancia que es todo jardín, con paredes transparentes que ponen en continuidad el dentro y el fuera.
Y para dormir ¿morir? Lo más hondo. Los dormitorios, abajo, como en una cueva.
Una vez más la cueva y la cabaña. Soñar, vivir, morir. La casa del poeta.
Fotos: Javier Callejas
PROYECTO
Arq. Alberto Campo Baeza
Superficie: 216 m2
Arquitectos colaboradores: Ignacio Aguirre López, Emilio Delgado Martos,
Estructura: María Concepción Pérez Gutiérrez
Te puede interesar
Una cabaña que hace más con menos
Quebec, Canadá. Con un diseño innovador y un enfoque consciente, la m.o.r.e. CLT Cabin se posa suavemente sobre el terreno, priorizando la sustentabilidad y la coexistencia con la flora y la fauna.
Casa Brisa
Brasil. Un hogar que abraza el mar y la naturaleza con diseño innovador y sostenible.
Espacios que respiran
Ubicada en un barrio cerrado de Mendoza, esta casa utiliza patios para garantizar ventilación cruzada y vistas íntimas, creando un hábitat funcional y estéticamente coherente.
Una Tiny House en la Isla Santiago
Minimalismo funcional que redefine el habitar: una TinyHouse que nos demuestra que lo esencial puede ser más que suficiente.