Casas Espacio&Confort 13 de julio de 2010

Diseño con mayúscula

**un preciado ambito urbano que adquiere una nueva libertad espacial yvisual. un nuevo horizonte habitable, donde la silueta de la ciudad y lanaturaleza enriquecen el diario vivir.


Vivir en esta residencia, en la bulliciosa y pujante ciudad de Mar del Plata, genera la intensa sensación de ser dueño absoluto del espacio. Un lugar más cercano a la vida citadina, pero con perfume a mar, que permite, además, abstraerse del mundo exterior, aquietar el espíritu y dejarse estar en familia o con amigos.
Una propuesta que no se trató sólo de conceptos estéticos.


Hubo una sólida comunión entre los lazos del estudio de los arquitectos Martín Destéfano y Griselda Rodríguez y una coherencia con el estilo de vida de sus propietarios, un matrimonio joven de abogados con una pequeña hija.


Como resultado: una vivienda, que presenta estancias fluidamente interconectadas e integradas con el exterior. Ámbitos confortables y luminosos, que permiten satisfacer las necesidades cotidianas de una familia en crecimiento y, al mismo tiempo, compartir gratos momentos con amigos, sin generar ambientes desconectados o que sólo se reserven para contadas ocasiones.


Como un elemento más del paraje urbano, esta residencia, de impecable lenguaje racionalista-plasticista domina, desde su implantación, una suerte de mimetismo que va desde lo morfológico a lo cromático, donde la pregnancia de su arquitectura tiñe de inquietudes e invita a descubrirla.
Ni los más atentos sabrán descifrar todos los secretos que encierran sus fachadas, discretas y elegantes. Su poca transparencia habla de una casa que se vive hacia adentro, creando una impresión de misterio y encanto a la vez.
La necesidad de cooptar la luz natural y las soberbias vistas que el paisaje urbano ofrece, dio lugar a la concepción de un juego inquieto y lúdico de llenos y vacíos. Planos y volúmenes con creativas caladuras que tamizan la luz del sol, posibilitando visuales en todas las direcciones y que, desde afuera, reflejan la belleza del paisaje marplatense.
La fachada posterior se despliega hacia una colorida caja paisajística – jardín -, configurando un área semicubierta – galería – donde los límites entre el interior y el exterior se desvanecen.
Las circulaciones, tanto las horizontales como las del flujo vertical, más allá de vincular espacios, están pensadas como paseos interiores con espléndidas fugas visuales. Como por ejemplo, en el recorrido de la escalera que conduce al nivel superior, donde se puede apreciar el portal de acceso a la iglesia Stella Maris, su cúpula y la figura de la virgen María. Una suerte de cuadros del renacimiento, enmarcados por las rajas que calan uno de los muros que configuran el espacio de la escalera. El trazado de la planta, de esquema rectangular, se organiza por medio de dos niveles, distribuyendo en el piso superior, un estudio – santuario musical de su propietario -, un dormitorio en suite, el dormitorio de la niña y uno más.

En la planta baja se dispusieron las áreas más sociales: estar-comedor, cocina y quincho, que hace las veces de cochera, y un apéndice que organiza el sector de servicio, parrilla, lavadero y cuarto de baño exterior.
Todos los interiores de esta propiedad, al igual que su exterior, mantienen una unidad de lenguaje, donde se buscó una clara síntesis, tanto en los materiales y colores, como en el equipamiento ultra moderno.
La cocina, muy “cool”, obedece a la afición culinaria de su dueña. Un luminoso y funcional espacio en clave moderna, donde impera la sencillez y la tecnología de punta.
El estar–comedor, se conforma dentro de un diáfano y amplio recinto. Un ámbito de amenas y nutridas reuniones que se transforma, una y otra vez, en un espacio de encuentro y de vinculación con la naturaleza.
Un halo de serenidad y buen gusto recorre los dormitorios, cuya ambientación no es ajena a la imagen contemporánea del resto de la casa.
El cuarto de la niña, universo de fantasías, sueños y travesuras, irrumpe con su propio estilo. De por cierto, muy femenino y acogedor.
Una casa en la que las horas de trabajo puntilloso, en cuanto a su diseño e interiorismo, dieron como resultado un solar para hacer lo opuesto: disfrutar de lo cotidiano, de forma apacible y confortable, en familia y con amigos y siempre, con el perfume del mar.~
Texto: Dis. Int. Ana Thorschmidt
Fotos: Silvina Parma



PROYECTO
Arq. Martín Distéfano y Griselda Rodríguez

Av. Bunge 1453. Pinamar
Te: (02254) 492646
www.infodistefano.com.ar
info@infodistefano.com.ar

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